Un nudo en la garganta. Definía todo, era pasado y lo que iba a ser.
No se que esperaba para reaccionar, un impulso eléctrico describió una curva por mi espalda y empecé. Un numero, dos números, la gente importante.
Basta para mi basta para todos.
Estaba cansada de jugar a las escondidas contra el tiempo, los portones, las esquinas descoloridas.
Y afronte, mire para arriba, saque fotos pensando en que decir, deje huir los miedos a la no estructura y me derrumbe en el umbral.
Cuantas veces te había esperado en esas escaleras?
Cuantas veces mire las baldosas amarillas tratando de encontrarles formas a las sombras?.
Cuantas veces había mirado la plaza de enfrente soñando ser los que iban a tomar sol?.
Cuantas veces dije no antes los impulsivos que reparten volantes tratando de convencerte?.
Estaba cansada de patear piedras buscando soluciones, sentía que el problema no provenía de los muros. Sino de mis cimientos, deje de estar segura del amor que sentía.
Olvidar el sentimiento es lo peor, perder el norte (o que se transforme en Sur).
Crecí volviendo atrás.
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